Al salir de Vegadeo me dirigí hacia Porto, para dar la vuelta en la rotonda que allí se encuentra con el objetivo de rodar un poco antes de comenzar la ascensión.
Como decía, he subido poco mas de dos kilómetros, dando la vuelta un poco mas arriba del desvío hacia Meredo, después de pasar Veiga de Vilar. Pienso que el comienzo es lo más duro, si bién el desnivel de esos dos kilómetros llega como máximo al 6 por ciento (en otras zonas de la ascensión, el porcentje de desnivel debe ser del doble mas o menos). Aunque nunca conseguí subir en bicicleta poco más de lo que hice hoy, no creo que sea un puerto excesivamente duro. La mítica subida a La Garganta son 18 kilómetros de continuo ascenso, aunque la impresión que da en el coche es de que hay zonas donde se puede recuperar un poco el aliento. La pendiente máxima anda sobre el 11%.
A la hora de descender, giré a la derecha en Piantón y me dirigí a Samagán, un terreno más llevadero y que ya conozco perfectamente en bicicleta. Al final, 16,38 kilómetros. No son muchos, pero después de esos 2 kilómetros de ascensión, no quería forzar demasiado. Hoy estaba cosido, tenia las piernas muy machacadas.
Suerte que mañana toca descansar, ya que al tener que trabajar todo el día no voy a poder salir en bicicleta.
La ruta de hoy me sirvió para darme ánimos en los entrenamientos. Hoy no teniía muchas ganas de salir a rodar, pero tal vez estos sean los mejores días para hacerlo. La subida a la Garganta es el gran reto que me propuse para este año y ahora que he vuelto a entrenar voy a intentar superarlo, aunque sea en diciembre. Este año voy bastante retrasado porque apenas pude entrenar nada por causas ajenas a mi voluntad.
Por fín los datos y el archivo de Google Earth:
No hay comentarios:
Publicar un comentario